Aplicación configurada
Aplicación configurada
Aplicación configurada
Casa Marta está ubicada en pleno corazón del barrio Getsemaní, frente a la icónica iglesia y Plaza de la Santísima Trinidad, rodeada de las calles más pintorescas y coloridas de la ciudad. Desde aquí, podrás disfrutar de la vibrante vida cultural y gastronómica del sector, con restaurantes, bares y cafeterías a pocos pasos. Además, caminando se llega fácilmente a lugares emblemáticos como el Muelle de las Pegatinas, la Torre del Reloj y el Parque Centenario, lo que convierte a esta casa en un punto estratégico para explorar Cartagena. Su dirección es Calle de San Antonio #25-165, Getsemaní, a tan solo 15 minutos en coche del Aeropuerto Internacional Rafael Núñez.
La casa ha sido remodelada combinando el encanto colonial con un estilo moderno, ofreciendo así comodidad y autenticidad en cada espacio. Cuenta con sala, comedor y cocina de concepto abierto, además de una refrescante piscina para disfrutar en cualquier momento del día. Sus habitaciones están equipadas con aire acondicionado, Smart TV, ropa de cama completa, armarios y amenities para garantizar una estadía placentera. Con WiFi en todas las áreas y ambientes pensados para el descanso, Casa Marta es la opción perfecta para quienes buscan vivir Cartagena desde su lado más bohemio y auténtico.
Aplicación
Explora nuestras instalaciones, habitaciones y entorno, déjate inspirar para tu próxima estancia con nosotros
Aplicación configurada
Lo que dicen de nosotros
Aplicación configurada
La ubicación es inmejorable, justo frente a la Plaza de la Trinidad, donde todo pasa en Getsemaní. Desde la casa podíamos caminar a todas las atracciones principales, y aun así dentro se sentía tranquilidad.
Aplicación configurada
Casa Marta combina muy bien lo colonial con lo moderno, los espacios son amplios y cómodos. La sala y la cocina de concepto abierto fueron geniales para compartir en grupo. La conexión WiFi funcionó excelente.
Aplicación configurada
Una experiencia fantástica. El personal fue muy atento y todo estaba impecable. Lo mejor fue poder estar en medio de la vida bohemia de Getsemaní y, al mismo tiempo, tener un espacio privado con piscina y todas las comodidades.
